28 de agosto, día de luces y sombras.

Hoy es un día destacado en el calendario de cualquier aficionado al fútbol. Hoy es un día especial, remarcado. Un día en el cual tengo el corazón dividido entre la más amarga tristeza y la más dulce de las alegrías. Hoy hace un año que Antonio Puerta murió y hoy hace 18 que Bojan Krkic nació. Empezaremos con las luces;
Hoy el grandísimo Bojan Krkic cumple la mayoría de edad, desde aquí desearle lo mejor en ese día y en ese año. Disfrutalo, Bojan, en el campo.
Parece que fue ayer cuando vimos a aquél chiquillo en el aeropuerto camino de Egipto con su mamá alisándole en el pelo. Su dulce sonrisa jamás aclipsada por nada. Es feliz, y nos hace felices día tras día. Un gran jugador y dicen, una gran persona. Su juego es mágia, talento innato, un placer a los ojos sus goles, su calidad. Tenemos Bojan para rato, y estamos dispuestos a celebrar cada uno de sus goles, cada una de sus victorias y alegrias. Él representa a los jóvenes talentos de la Masia, es el Barça del presente y del futuro. Tiene la vida por delante y nosotras la queremos compartir con él. Bojan es el jugador, amigo, hijo, hermano, novio y alumno que todo el mundo desearía tener. Su currículum es impecable, un perfecto catalán de padre serbio, bueno en el cole, genial en las mates, maravilloso al violin, impresionante con el balón.





Felicidades, Bojan.

Y ahora Antonio Puerta. Nuestro querido sevillista. Nacido en Nervión, criado en Nervión. El Sevilla fue su vida, allí nació, creció y triunfó. Pero a veces ocurren cosas que no deberian. Y el 28 de agosto de 2007 Antonio falleció ante la impotente desolación del desolado mundo del futbol después de haber caído dos días antes en el terreno de juego, de recobrar el conocimiento, ser retirado por su propio pie y vuelto a desmaiarse para no abrir los ojos otra vez. Para él se ha rezado un padrenuestro en la puerta 16 del estadio del Sevilla. Y para él se jugó la primera edición de un partido de homenaje el pasado sábado 23, con su esposa y su hijo de casi un año, Aitor Antonio en el palco. El pequeño aguantó una parte y media y acabó quedándose dormido en el hombro de mamá.Jamás olvidaremos aquellos días fatídicos que no pudieron acabar bien. Jamás borraremos de nuestra memora las lágrimas de la familia del futbol, los aplausos entre lloros de todos los aficionados al paso del coche fúnebre, del equipo y de la familia. Gente con camisetas del betis y del sevilla, abrazados cantando, gritando juntos para darse fuerza, ovacionando a la esposa embarazada a su paso para darle ánimos. El abrazo entre dos clubs enemigos. Los minutos de silencio en todos los campos de futbol europeos.Su dorsal, el 16, impreso en las camisetas de sus compañeros, el dia del Gamper. Su imágen besándose el puño. Su zurda de diamante.

Podéis dejar vuestros comentarios. Tanto para Bojan como para Antonio. Serán bienvenidos.

Siempre presente, porqué los buenos son eternos.