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domingo, 11 de abril de 2010

Un Madrid desaparecido asiste a un partido enteramente azulgrana. Madrid 0-2 Barça

Santiago Bernabéu
10Abril2010
22:00
Madrid 0-2 Barça

Goles:
Messi min,32
Pedro min,56

Valdés, Puyol, Piqué, Milito, Maxwell, Busquets, Xavi, Alves, Pedro, Messi y Keita.
Messi y Pedro han sido los autores de los dos únicos goles del clássico de este año. El Madrid se ha mostrado pasivo y falto de ideas, un equipo sin alma, sin rumbo, perdido en el instinto de supervivencia ante el desastre que les empujaba a coser a patadas a todo azulgrana con el que se cruzaban. Mejuto González, árbitro del partido no se ha percatado de un par de manos, un par de patadas sin balón -y ciertamente cerca del rostro- y en cambio sí ha tenido buena vista para unas manos de Piqué y otras de Leo Messi recién empezado el match.
Los culés hemos sonreido al ver los merengues abandonar el estadio antes de tiempo un año más, recordando con una dulce nostálgia cierta tarde de un 2 de mayo de la temporada pasada, cuando el mejor Barça de la historia arrolló a un pobre Madrid venido a menos con seis goles a dos. Y esta vez, tras una eterna e interminable campaña orquestrada por las más altas esferas del periodismo deportivo español centrada en intentar desestabilizar al eterno rival con infamias y tomaduras de pelo varias, tras comprovar una rabiosa efectividad en cada partido, tras comprovar que el Madrid, sí, lo reconozco, estaba mucho más fuerte que la pasada campaña, han caído, otra vez, derrotados tras la indescriptible efectividad de un equipo nacido del orgullo de un pueblo, del talento de veinte jugadores, de los corazones conectados de unos niños que crecieron en la Masia soñando con pisar alguna vez la hierba de un campo que ya es su casa, de el genio de un entrenador que es para ellos más que un técnico: un padre, un compañero, un amigo...y la chispa de un jugador que pone la guinda al mejor equipo de la historia del futbol, un pequeño llamado Leo Messi, un genio que se mueve como nadie con un balón en los pies, que baila con el futbol, que juega como nadie jamás sabrá.
Los penaltis que no nos han concedido, los golpes que han -hemos- sufrido, callamos, la humildad que Pep Guardiola nos ha enseñado a llevar por bandera nos cura las heridas, no nos quejamos, no protestamos, no nos dolemos de las injusticias a las que ya estamos acostumbrados. Hacemos oídos sordos a las ofensas, qué más da? Si ya somos el mejor equipo de la historia del futbol, así con todas las letras, qué más da?
Con 3 puntos de ventaja y un de más en el gol average, el Barça se enfrenta ahora a los siguientes partidos: Depor, Español, Sevilla...con un solo objetivo: La Liga. Y también el Inter, con otro más, conquistar la cuarta Champions, la segunda seguida (esta es la primera vez que el Barça gana dos años seguidos en el Bernabéu, porqué no romper la maldición europea, donde nadie ha ganado la copa de europa en dos ocasiones consecutivas?), en una oda al sentimiento azulgrana, en un grito de orgullo de los millones de seguidores, un suspiro de satisfacción de nuestros abuelos, de todos aquellos que un día sufrieron ser llamados perdedores, los que vivieron las épocas oscuras de un club donde el más optimista se muerde las uñas ante un 1-0 en contra en el minuto 6. Todo está por ver, todo está por vivir. Y ahí estamos. Dispuestos a todo.
Visca el Barça.
Francesca Blanch.

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