Final apoteósico del Barça Atlètic. El árbitro fue el único protagonista.

No tengo palabras. No tengo adjetivos.

Solo tengo sensaciones. Un montón de sensaciones, encabezadas todas ellas por un odio e indignación irracionales.

Es muy fuerte. No es lo más fuerte que he visto, pero es muy fuerte.

Sabéis, conocéis, aquellas veces, malas experiencias, en las que un colegiado, un árbitro, se convierte en el protagonista absoluto de un partido de futbol?

En esas ocasiones, el futbol, ambos equipos y el público, quedan relagados a un discreto e indignante segundo plano. El árbitro en cuestión toma las riendas y todo el protagonismo, transforma un partido de deporte en un juego infernal, se luce a base de decisiones sin sentido.

Acabo de vivir una de esas experiecias. Barça Atlètic-Villareal, 3 a 2 con goles de Jeffren, Longás y Rueda. Muy bonito hasta el segundo gol. 2a mitad, minuto 27, digamos.

Penalti a favor del Villareal. Penalti que no es ni en sueños. Totalmente inventado. Hasta un niño lo vería.

No pasa nada, le puede ocurrir a qualquiera.

Bien.

Unos minutos después, gol del Barça.

Anulado.

Todo el mundo...flipando? Sí, alucinar es la palabra exacta.

Pero bueno, no pasa nada, aunque el gol es totalmente legal, sin una pizca de duda, no pasa nada, dos errores los tiene qualquiera, y un mal día también.

Vale.

Poco después, otro gol del Barça. Lo adivináis? Síiii! ANULADO! Y por supuesto, era DEL TODO LEGAL!

Pero tomamos aire, nos tragamos las quejas, nos callamos y continuamos.

Pero es que no ha terminado!

Falta que se saca de la chistera iii...EXPULSIÓN! SIIIIII, expulsa a un jugador del Barça!

Se lo llevan dos jugadores más abrazandolo y tapándole la boca.

El ambiente empieza a ser irrespirable.

Pero justo acaba de empezar el xou del sr. Oscar Herrero Arenas, árbitro del colegio aragonés.

Otra falta, otra expulsión. Verdés explota. Se lanza contra él y tienen que sujetarlo. A duras penas, consiguen hacerle marchar. Los futbolistas estñan atónitos, los de ambos equipos. El público está, más que atónito, CABREADO, así, con todas las letras.

Y, tranquilos, que no he acabado. Expulsa a Abraham! Siii, Abraham el ángel, Abraham el tranquilo! El que siempre está calmado y relajado, lo expuuuulsaaa!!!!

Con el rostro desfigurado por la rabia, la impotencia y la indignación, casi llorando, el pobre jugador le da de patadas a la pared.

El Barça tiene que acabar los 5 minutos que quedan con 8 jugadores. 4 en defensa, 2 en medio campo y un delantero.

Jeffren recupera balones y los lanza al área contraria. Pero NO HAY NADIE.

Y, por si toooodo esto fuera poco...añade 5 minutos. Sí. CINCO MINUTOS.

Yo no sé, que opináis vosotros? Porqué no considero adecuado desahogarme ahora mismo aquí. Es demasiado fuerte lo que siento. Toda esa rabia. Es mejor echarse a reír. O reimos o lloramos.

Muy fuerte. Es muy fuerte.

Jeffren se emocionó con su gol. Espero poder mostraros el vidio de la jugada, valió la pena.