Ayer, hoy y siempre: Visca el Barça

Hoy más que nunca los culés estamos unidos. Hoy más que nunca es un día para mostrar con orgullo nuestros colores, nuestro escudo, para demostrar al mundo entero que este equipo no es cosa de unos cuantos, sino que está compuesto por la armonía entre su indestructible afición y los mejores jugadores del mundo.
Nosotros hemos sido siempre, por definición, sufridores, muy sufridores. Nuestros abuelos se mordían las uñas cuando en el minuto 72 estábamos ganando por dos goles y decían "aaay, que encara ens remuntaran!" era nuestra manera de defendernos contra un fútbol que nos había echo mucho daño. Nacimos de la humildad y del amor a un juego. Hans Gamper fundó un equipo cierto día porqué él amaba el fútbol. Y este equipo creció lentamente, durante todos estos años fue captando más y más aficionados. Gente que por varias razones se sentía ligada a este equipo, a este club, gente que aprendió a amarlo en la victoria y en la derrota. Nosotros somos los hijos, los nietos, los descendientes de aquellos quienes amaron con toda su alma un equipo que les hizo sufrir más que disfrutar.
Todo cambió cuando uno de estos hijos del sufrimiento, un hombre que entendía como nadie el fútbol y el juego, los futbolistas y su mentalidad, el mundo del deporte en general y el Barça en particular, prestó su talento -un talento desconocido para la mayoría hasta entonces- al equipo de su corazón. Y este hombre cogió las regnas de un equipo sufridor y hizo creer a sus jugadores que vestir una camiseta azulgrana con un escudo era mucho más que eso. Significaba sentir, disfrutar, mostrar, ser dignos de estos colores. Ser dignos de Hans Gamper, de un país. Ser dignos de Catalunya y sobre todo, ser-lo de una afición sufrida y entregada. Y estos jugadores lo comprendieron, lo compartieron, aprendieron a seguirle. Un pequeño genio, el mayor de todos los tiempos, salvado de una enfermedad por este equipo ejerció de líder de este sueño. Pero no era sólo él. Un chico muy blanco de Fuentealbilla que hacía cosas increíbles y se movía como nadie, un chico de Terrassa con una visión del juego espectacular, al que llamaban el cerebro del mediocampo, también lideraba aquél equipo. Y su capitán, un hombre corpulento, imbatible, rubio y fiero, capaz de darlo todo y más por su escudo. Todos y cada uno de aquellos jugadores liderados por quién entendía como nadie el fútbol empezaron a escribir una historia destinada a ser decorada con oro en el firmamento del fútbol. Una historia digna de ser contada hasta el hastío. La historia más hermosa del mejor equipo de fútbol del mundo y de la historia.
Una historia que tenemos el honor de estar viviendo.
Nosotros, la afición, somos el alma de este equipo. Nosotros somos el alma, el apoyo, el aliento de un Barça que enamora por donde vaya. Y es por eso que ahora, en los momentos difíciles, ahora que los jugadores andan cabizbajos, ahora que su voz es trémula y sus ánimos están por lo suelos, justo ahora es cuando más se debe oír nuestra voz, nuestro grito sincero, nuestra fuerza. Es ahora cuando los verdaderos culés nos damos cuenta de que algo ha cambiado, de que nuestra mentalidad es diferente. Ya no sufrimos en los partidos, ahora disfrutamos a cada toque. Ya no dudamos de nuestras capacidades, ahora mostramos nuestra condición de campeones con orgullo al mundo entero. Ya no nos asusta nada, porque sabemos que podemos confiar en ellos, en nuestros jugadores, en nuestro entrenador, en un equipo que sudará sangre para hacernos felices. Las alegrías que ellos nos han dado, el sentimiento que nos han regalado no nos lo quitará nadie, jamás. Lo hecho, las victorias, los sueños cumplidos, las jugadas de ensueño, los goles imposibles, los récords, los títulos...todo esto compone en crédito inagotable que tiene nuestro Barça. Desde ahora y para siempre. Y en los momentos duros, en días grises como hoy, el verdadero culé sabe sacar fuerzas de flaqueza, mostrar con orgullo su camiseta y gritar sin ningún miedo: VISCA EL BARÇA.
Y es por eso que yo os invito a no dudar nunca jamás de este equipo. A animar, ahora más que nunca a nuestro equipo. Hoy es más importante que ayer, el ayer es pasado, el sueño de la remontada que no pudo ser hizo a la afición volcarse en los jugadores, animar a ojos cerrados, aplaudir, gritar y cantar a más no poder. Pero es ahora, es hoy cuando más nos necesitan, cuando más debemos estar allí sin dudarlo. Cuando más deben ver nuestras sonrisas, nuestra fuerza, notar la proximidad, el aliento, el apoyo incondicional. Debemos sacar adelante a nuestros chicos, hacer que borren la tristeza de sus rostros para conseguir que sigan deleitando con su juego. Ahora, más que nunca, somos uno. Y blaugrana al vent, un crit valent.
VISCA EL BARÇA.

Pd: Gracias chicos, gracias con mi corazón. Gracias por tu empeño, por tu gol, por tu espíritu Piqué, gracias por tu gol Bojan, gracias por el esfuerzo Jeffren, gracias por intentarlo Pedro, gracias por haberlo sufrido en tus carnes, Leo, gracias por haber jugado como un medio, Valdés, gracias por tu intento, Zlatan, gracias por tus subidas, Maxwell, gracias por poner el corazón (que no las manos, lo sabemos todos) Yaya, gracias por tu capacidad, Gabi, gracias por sufrirlo tanto y por estar ahí, Sergio, gracias por darlo todo, Dani, gracias por tu fuerza, Keita, gracias por todo, a todos. Gràcies Pep. Gràcies Tito. Gràcies, afició.
Nadie es juzgado cuando deja su alma en el intento. Cuando sabemos que dimos todo y más. Gracias por ser como sois. Gracias por lo dado y por lo que daremos aún. Gracias.
VISCA EL BARÇA, I VISCA CATALUNYA. TOTS UNITS FEM FORÇA.

PDS: Gracias Samuel por tus palabras.